Con la llegada del verano, muchas empresas optan por reducir su jornada laboral para ofrecer mayores beneficios de conciliación y bienestar a sus empleados.
Sin embargo, esta práctica no está universalmente extendida. Un reciente estudio de Pluxee, líder global en servicios de beneficios y engagement para empleados, revela que 1 de cada 4 empresas en España no cuenta con ningún modelo de jornada intensiva, ni siquiera de manera excepcional.
Esta carencia es especialmente notable en las pequeñas y medianas empresas, que constituyen aproximadamente el 60% del tejido empresarial español según datos del Ministerio de Industria y Turismo.
El ‘Estudio de Retos y Tendencias en RR. HH. 2024’ de Pluxee muestra que la jornada intensiva es más común en las grandes empresas, con más de 250 empleados. Estas organizaciones suelen implementar jornadas intensivas los viernes (45%) o en periodos vacacionales como el verano, las navidades o los puentes (48%). En contraste, solo el 11% de las empresas encuestadas tiene planes para modificar sus modelos de trabajo en el futuro próximo, generalmente con el objetivo de flexibilizar las jornadas laborales de sus empleados.
En comunidades autónomas como Madrid, cerca del 30% de las empresas encuestadas afirman no disponer de ningún tipo de jornada intensiva. La situación es ligeramente mejor en ciudades como Barcelona, donde 6 de cada 10 empresas aplican la jornada intensiva los viernes. Sin embargo, ambas ciudades presentan porcentajes similares en cuanto a la implementación de jornadas intensivas durante periodos vacacionales, rondando el 40%.
Miriam Martín, directora de Comunicación y Marketing de Pluxee, señala: "A pesar de los avances y el compromiso que se aprecia en las empresas en materia de flexibilidad laboral y conciliación, todavía existe un amplio margen de mejora. Nuestros datos reflejan una brecha significativa entre las necesidades de las empresas y las expectativas de los empleados respecto a los modelos de trabajo. Es crucial escuchar y alinearse con las peticiones de los empleados para facilitar una mayor armonización entre su vida laboral y personal".
El estudio también destaca que, aunque el 95% de las grandes empresas han adoptado algún tipo de jornada intensiva, solo un pequeño porcentaje lo aplica todos los días. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de promover prácticas laborales más flexibles y adaptadas a las necesidades actuales de los empleados.