Grupo Valmesa ha publicado sus previsiones sobre el impacto de la DANA que afectó a más de 70 municipios valencianos el pasado 29 de octubre. Según la compañía, las pérdidas estimadas en los inmuebles afectados pueden ascender a 2.423 millones de euros, con un total de 125.973 inmuebles dañados, entre viviendas, naves industriales y locales comerciales.
Aunque el carácter extraordinario del fenómeno podría considerarse aislado, su efecto inmediato ha sido decisivo para redefinir las tendencias del sector a corto y largo plazo. Según Valmesa, este evento ha sacado a la luz cómo el riesgo climático está influyendo en la percepción de valor de los inmuebles y en las decisiones de los compradores.
En los próximos meses, se espera una caída de precios del 15-18% en las zonas inundadas, mientras que las áreas cercanas percibidas como más seguras podrían experimentar un aumento de entre el 6-8% en un plazo de 12-24 meses. Este comportamiento, observado en desastres similares como el huracán Katrina o las inundaciones en Reino Unido, refleja una redistribución de la demanda hacia localizaciones con menor exposición al riesgo.
El segmento de alquiler podría reaccionar con mayor rapidez, registrando subidas en las zonas no afectadas debido a la disminución de la oferta y la necesidad de realojamiento. Por otro lado, el aumento en los costes de construcción, derivado de la presión sobre el sector y la necesidad de mano de obra especializada, podría encarecer la obra nueva entre un 3-5% en los próximos dos años.
Con infraestructuras severamente dañadas y una mayor exposición a riesgos, este sector podría ser el más afectado. Las zonas no inundables podrían registrar incrementos de precios de hasta un 10-15% debido a la necesidad de relocalización de las empresas.
Para evaluar el alcance del desastre, Valmesa ha desarrollado el Mapa REHABILITA VALENCIA, una herramienta interactiva que combina datos propios y de terceros para ofrecer una cartografía precisa de las zonas más afectadas. Esta innovación permite identificar áreas prioritarias para la rehabilitación y planificar estrategias de recuperación efectivas.
La reconstrucción será un proceso complejo que exigirá una colaboración activa entre ciudadanos, administraciones públicas y el sector privado. Valmesa se compromete a seguir analizando el impacto de este fenómeno y a contribuir con soluciones que ayuden a la recuperación económica y social de las zonas afectadas.