Un reciente informe destaca que el 70% de los líderes empresariales perciben una creciente brecha de habilidades que pone en peligro la competitividad de las empresas. La rápida adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA) y la automatización, está dejando obsoletos muchos perfiles laborales, lo que genera una mayor demanda de profesionales con capacidades tecnológicas y sociales.
Este problema es global y afecta a varios sectores. En 2024, el 83% de las empresas españolas señalaron dificultades para encontrar talento cualificado, una cifra superior al 73% del año anterior. La falta de trabajadores con las habilidades adecuadas impacta directamente en la productividad y el crecimiento de las organizaciones, lo que obliga a las empresas a repensar sus estrategias de talento y formación.
Uno de los principales factores que impulsa esta brecha es la automatización, que está transformando el panorama laboral. Se estima que el 40% de los empleados necesitarán reentrenamiento en los próximos tres años debido al avance de la IA. Esto plantea la necesidad de una mayor inversión en reskilling (recapacitación) para que los trabajadores puedan adaptarse a nuevas funciones y evitar quedar fuera del mercado laboral.
El informe también subraya que la situación es más preocupante entre los líderes de las empresas. Un 45% de los CEO cree que sus organizaciones no sobrevivirán a la próxima década sin una transformación significativa, lo que refleja la presión para adaptarse a los cambios tecnológicos. Sin un enfoque en la innovación y el desarrollo de habilidades, muchas empresas corren el riesgo de quedarse atrás.
El liderazgo disruptivo y una mentalidad innovadora se destacan como claves para cerrar esta brecha de habilidades. Este tipo de liderazgo fomenta la exploración y la innovación dentro de las empresas, lo que no solo mejora la competitividad, sino que también atrae y retiene el talento.
En conclusión, la brecha de habilidades es un desafío que no puede ser ignorado. Las empresas deben invertir en formación continua y fomentar un liderazgo flexible para mantenerse competitivas en el entorno laboral actual.