Las imágenes térmicas se están convirtiendo en una pieza fundamental en las campañas de mantenimiento preventivo de los aerogeneradores eólicos.
En España, buena parte de los parques eólicos están alcanzando más que la madurez. Esto hace que pierdan las garantías y que los propietarios y operadores deban trabajar más profundamente en el mantenimiento preventivo.
En el sector eólico, los componentes se ven sometidos a fuerzas y cargas que desgastan dichos elementos (palas, multiplicadoras, engranajes, transformadores, etc.), que provocan averías y la consiguiente parada del aerogenerador para su preparación o sustitución del componente.
En el sector de eólica onshore y flotante/offshore los costes de operación y mantenimiento llegan a suponer cerca del 25% del coste total por kWh producido durante la vida útil de la turbina eólica.
Cámaras termográficas
La técnica de termografía se utiliza ampliamente en la estrategia de mantenimiento preventivo y mantenimiento predictivo y el monitoreo de la condición.
La termografía es una técnica no invasiva con la que, a través de una imagen, se pueden determinar la temperatura y el calentamiento de cualquier objeto.
Las cámaras térmicas pueden detectar y mostrar fácilmente las longitudes de onda infrarrojas, sin importar la luz ambiental. Se trata de una inspección en tiempo real donde se puede monitorizar constantemente, obteniendo resultados instantáneos y pudiendo corregir las deficiencias que se encuentren.
DEKRA usa cámaras termográficas para conocer el estado de los componentes eléctricos, detectar anomalías térmicas de la máquina (o del componente eléctrico) y evitar los costosos gastos por fallos y tiempos de inactividad de las turbinas eólicas.
La obtención de imágenes térmicas puede ayudar a detectar estos fallos de una manera ágil y rápida, incluso durante el funcionamiento. Es la única tecnología que permite a los operadores inspeccionar todos los componentes mecánicos y eléctricos de las turbinas eólicas y del sistema eléctrico (centros de transformación).
Se realiza un mapeado completo: de todas las piezas y de todas las zonas visibles de estas, pudiendo observar defectos o inhomogeneidades.
Detección de puntos calientes
Cuando un elemento mecánico o eléctrico tiene problemas, lo primero que hace es calentarse. Gracias al uso de cámaras termográficas, los técnicos de DEKRA detectan ese incremento de la temperatura y pueden avisar del posible fallo o avería.
Lo que la cámara termográfica muestra es una imagen donde se visualizan puntos calientes que no son otra cosa que conexiones que sufren una alteración al alza de su temperatura.
Gracias a esta detección temprana se pueden tomar medidas correctivas antes de que la instalación se deteriore.
En las aplicaciones y aparatos en las que se produce fricción, siempre se genera calor. Mediante la termografía se puede monitorizar dicho calor (o sobrecalentamiento) para parar el proceso o disminuir la velocidad de los componentes para ayudar a la refrigeración.
Por ejemplo, una cámara térmica puede mostrar problemas en los engranajes y el motor, como desalineación de ejes, así como problemas eléctricos difíciles de ver como conexiones sueltas o desequilibrio de cargas.