Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el 26 de junio, la organización Dianova ha lanzado un mensaje para reflexionar sobre las políticas de drogas que se aplican en la actualidad.
Ante un problema de dependencia, tener acceso a servicios eficaces y adaptados a las propias necesidades no es solo un objetivo de salud pública, sino también un derecho humano esencial. "Todos y cada uno de nosotros debemos poder aspirar a una buena salud física, mental y social, sea cual sea nuestra trayectoria, género, edad, condición social y económica, orientación o identidad sexual, etcétera. Una persona que lucha contra una adicción necesita apoyo y orientación adecuados, sin barreras ni prejuicios de ningún tipo".
En cambio, las políticas de drogas de muchos países siguen criminalizando a las personas que utilizan drogas, perpetuando su estigmatización. Este enfoque punitivo es ineficaz. Peor aún, agrava las desigualdades y el sufrimiento de las personas.
El tratamiento de las adicciones debería ser accesible para todos y todas, sin discriminación. En realidad, sin embargo, muchas personas se quedan atrás en cuanto al acceso a los servicios. Porque sigue existiendo un fuerte estigma hacia las personas que consumen drogas. Porque las políticas se diseñan y aplican sin una visión global, o interseccional, de todos los problemas y otras formas de discriminación que sufren estas personas.
El consumo de drogas aumenta en todo el mundo, pero las oportunidades de tratamiento no aumentan, al menos no para todos/as: de las personas que se enfrentan a graves problemas por su consumo de drogas, solo una de cada cinco tiene acceso a tratamiento.
La campaña 'No dejemos a nadie atrás' opta por centrar la atención en cuatro de los grupos de población que tienen más dificultades para acceder a servicios adecuados en materia de adicciones: las personas LGTBIQ+, las personas mayores, los jóvenes y las mujeres. Cada uno de estos grupos presenta vulnerabilidades específicas que dificultan su acceso a los servicios.
Dianova lanza una llamada a la acción para mejorar la atención a las adicciones. Porque los conocimientos avanzan, porque la sociedad cambia, porque las necesidades evolucionan.
Para lograrlo, es esencial no solo aplicar políticas de drogas realmente basadas en la salud y los derechos humanos, sino también revisar el conjunto de los servicios de tratamiento para que puedan responder a las múltiples realidades de las personas, sin dejar a nadie atrás.