Un reciente informe de Indesia revela que solo el 2,13% de las PYMES en España han adoptado la inteligencia artificial (IA), lo que evidencia un rezago significativo en comparación con las grandes empresas. Mientras que sectores como el de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones lideran el uso de IA con un 8,3%, otras áreas como el comercio y la logística muestran una adopción mínima. Además, la Comunidad de Madrid destaca como la región con mayor integración de estas tecnologías, seguida de Navarra y el País Vasco.
El estudio subraya que las principales barreras para la implementación de IA en las PYMES son la falta de conocimientos especializados y los altos costos percibidos. A pesar de la creciente demanda de profesionales en IA, la escasez de talento y la competencia salarial dificultan aún más el acceso de las pequeñas y medianas empresas a estas tecnologías.
Otro desafío destacado es la baja productividad de las PYMES en España, un problema estructural agravado por su limitada capacidad de innovación tecnológica. En comparación con sus homólogas europeas, las PYMES españolas presentan una productividad inferior, lo que limita su competitividad en el mercado global.
Para superar estos obstáculos, el informe recomienda incrementar los esfuerzos en formación especializada en IA y aprovechar las subvenciones y ayudas públicas disponibles. Asimismo, se sugiere a las PYMES comenzar con proyectos piloto para familiarizarse con las tecnologías de IA y evaluar su impacto en el negocio.
El informe destaca la importancia de una mayor intervención gubernamental para apoyar la adopción de IA en las PYMES, incluyendo el desarrollo de planes de formación específicos y la mejora del acceso a datos abiertos de alta calidad. Sin un apoyo más decidido, las PYMES corren el riesgo de quedar rezagadas en un mercado cada vez más dominado por la digitalización y la inteligencia artificial.
En este sentido, resulta primordial que las PYMES lleven a cabo una estrategia enfocada en mejorar la implementación y por consiguiente su productividad.
Un paso fundamental es la inversión en tecnología y datos, que se puede realizar por la adopción de herramientas accesibles. Estas empresas pueden utilizar herramientas de IA que sean accesibles y de bajo costo, como plataformas de análisis de datos o software de automatización, que no requieran grandes inversiones en infraestructura.
También deben mejorar la calidad de sus datos. La IA depende en gran medida de la calidad de los datos. Las PYMES deben asegurarse de que sus datos sean precisos, actualizados y bien organizados para maximizar la eficacia de las aplicaciones de IA.
Para llevar a cabo todas estas medidas se pueden solicitar ayudas o subvenciones públicas que ayudan a reducir el coste de la implementación de esta tecnología. Existen numerosas subvenciones y ayudas disponibles para la adopción de tecnologías avanzadas. Las PYMES deben explorar estas oportunidades y aprovechar el apoyo financiero para reducir los costos de implementación.