Restaurante elegante con mesas vestidas de manteles blancos, candelabros, cortinas de tela y grandes lámparas de araña en el techo

Les Grands Buffets abre las reservas para los grandes banquetes de Navidad y Año Nuevo

El restaurante de Narbona celebra la tradición culinaria francesa con un menú homenaje a Auguste Escoffier

El emblemático restaurante Les Grands Buffets abre las reservas para sus cuatro grandes banquetes de Navidad y Año Nuevo, que se celebrarán los días 24 y 25 de diciembre y 31 de diciembre y 1 de enero.

Para estas Fiestas, el restaurante fundado por Louis y Jane Privat propone una experiencia excepcional donde  la trufa se convierte en el hilo conductor de un menú homenaje a Auguste Escoffier, el gran maestro de la cocina moderna.  La propuesta, titulada “Tout au Champagne”, conjuga el refinamiento clásico con la exuberancia del producto estrella del invierno.

Entre las nuevas creaciones destacan la sopa en hojaldre con trufa y foie gras, el vol-au-vent Régence con mollejas y morillas, la codorniz Souvaroff rellena de trufa y foie gras, el tournedó Rossini, el filete de buey con salsa Périgueux y la coquille Saint-Jacques a la Nantaise. Todos los platos se acompañan de Champagne Heidsieck Monopole “Blue Top” y una cuidada selección de vinos de prestigio.

Las reservas podran ser realizadas exclusivamente en línea a través del espacio personal “Mon Compte” disponible en la web oficial de Les Grands Buffets, y permanecerán abiertas hasta completar aforo.

La trufa, símbolo de lujo y tradición

El menú de Fiestas, con un precio de 149 €, incluye aperitivos servidos en mesa, buffet a discreción y bebidas de alta gama. En esta edición, la trufa impregna toda la propuesta gastronómica como emblema del lujo accesible que define a Les Grands Buffets.

“La trufa encarna la elegancia de la gran cocina francesa. Con este menú homenaje a Escoffier, queremos que el gran público viva la experiencia del lujo gastronómico en toda su plenitud”, afirma Louis Privat, fundador del restaurante.

El legado de Auguste Escoffier en Narbona

Desde su creación en 1989, Les Grands Buffets recupera la tradición culinaria y el arte del servicio de mesa francés en un entorno que evoca los palacios del siglo XIX.  Situado en Narbona, a solo dos horas en tren Renfe AVE Francia,  el restaurante recibe cada año más de 400.000 comensales, de los cuales más de 50.000 son españoles.

La Fundación Auguste Escoffier ha reconocido a Les Grands Buffets como el primer restaurante del mundo dedicado a la preservación del legado del maestro, ofreciendo más de 150 recetas de su Guía Culinaria (1903). Louis Privat y Philippe Munos, chef ejecutivo, han sido nombrados Discípulos de Auguste Escoffier por Michel Escoffier, bisnieto del chef y presidente de la fundación.

Un icono gastronómico con récord mundial

Les Grands Buffets ostenta el Récord Guinness al mayor surtido de quesos en un restaurante, con 111 variedades cuidadosamente seleccionadas, incluidas seis españolas. Este espacio monumental, de 30 metros lineales, representa la diversidad y el arte del afinado francés, atendido cada día por un equipo especializado. Completan la experiencia la Rôtisserie, con su asador panorámico y platos cocinados al momento; La Mer, con su espectacular cascada de bogavantes y mariscos; y La Pâtisserie, junto al Palais des Glaces, donde los grandes clásicos de la repostería francesa se elaboran a diario de forma artesanal.

Entusiasta del arte, Louis Privat ha convertido el restaurante en una auténtica galería viva, donde escultores, pintores y artesanos franceses dialogan con la gastronomía. Cada sala rinde homenaje a un artista: la majestuosa Salle Max Le Verrier, la Tente d’apparat Jean Baptiste Nolin, la Salle Ann Carrington, el Espace Patrick Chappert Gaujal o los jardines Hervé Di Rosa, que albergan esculturas monumentales. Entre las últimas incorporaciones destacan el dorado Salon Jean de La Fontaine, con más de 18.000 hojas de oro.

Un brindis a la elegancia

Con esta edición dedicada a Auguste Escoffier, Les Grands Buffets celebra la alta cocina francesa en su forma más pura: un homenaje al sabor, la generosidad y la excelencia, donde la trufa se erige como símbolo del lujo y la autenticidad que definen al restaurante más emblemático de Narbona.